El domingo por la mañana, en la sede de la UMTE, tuvo lugar un encuentro de trabajo entre el intendente Luis Castellano y el sindaco de Fossano, Davide Sordella. El objetivo del encuentro fue sentar las bases de una nueva etapa en el fructífero vínculo que ambas comunidades mantienen desde hace dos décadas.
Estuvieron presentes el secretario de Desarrollo Económico, Innovación y Relaciones Internacionales del gobierno local, Marcos Corach; Edgardo Allochis, en representación del Consejo Universitario de Rafaela; Aldo Gribaudo, por parte de la Sociedad Rural de Rafaela, como así también diversas entidades vinculadas a la Comisión de la Hermandad Rafaela-Fossano, presidida por Raimelda Restelli, e integrantes del comitato Fossano-Rafaela, la contraparte italiana de la comisión rafaelina.
Durante la reunión, se hizo especial hincapié en el invaluable esfuerzo ad honorem llevado adelante durante todos estos años por la Comisión de la Hermandad y las instituciones vinculadas a ella, como así también la organización similar que opera del otro lado del océano, tal como fue expresamente destacado por el intendente Castellano y su par Sordella.
Luego de realizar un análisis y un balance de lo concretado a lo largo de estos 20 años, se establecieron los lineamientos para dar profundidad, renovación y fortalecimiento al Hermanamiento, de cara a los próximos años, para que sus alcances se expandan aún más, en más instituciones y en más participación de la ciudadanía.
Si bien la participación institucional siempre ha sido lo más abierta posible, los diversos representantes convinieron en que hoy, de la mano de las nuevas tecnologías y en atención a los desafíos comunes que ambas ciudades deben afrontar, es el tiempo propicio para marcar un punto de inflexión que resignifique la unión. Temas de relevancia, tanto aquí como allá, como la productividad, el desarrollo sustentable y el cuidado del ambiente, el desarrollo cultural, el desarrollo educativo, fueron los principales ejes en ese sentido.
Al respecto, nuestro primer mandatario propuso la idea de establecer un plan estratégico de trabajo para los próximos años, acordado conjuntamente entre ambas comunidades y sus instituciones, y suscripto por todos, para abordar dichos desafíos comunes, generar intercambios que enriquezcan a una y otra localidad, compartir conocimientos y colaborar en todos aquellos temas que hagan al mejoramiento de las dos poblaciones.
Asimismo, se coincidió en que, sobre los sólidos cimientos y todo lo construido en estas dos décadas por personas tan valiosas, es necesario comenzar a involucrar a las nuevas generaciones, incluir a más jóvenes que con sus ideas e inquietudes aporten su mirada y su trabajo al proyecto.